domingo, 26 de agosto de 2012

¿DELIRIO O ALUCINACIÓN?

Es interesante cómo la gente confunde estos términos, dándolos incluso por sinónimos. Yo mismo solía confundirlos hace tiempo, pero una vez descubres las diferencias resulta evidente que no pueden confundirse. Según el DSM IV (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos mentales), un delirio es “una falsa creencia basada en una inferencia incorrecta relativa a la realidad externa, que es firmemente sostenida, a pesar de que casi todo el mundo cree y a pesar de cuanto constituye una prueba o evidencia incontrovertible y obvia de lo contrario” mientras que una alucinación se define cómo una “experiencia sensorial organizada que es producto de la mente del paciente y que no existe en el mundo externo, las modalidades más frecuentes de las alucinaciones son la auditiva y la visual, y las menos frecuentes la táctil y gustativa.”




Y ahí está la diferencia. ¿Qué? ¿Qué no está claro? Bueno, veamos un ejemplo:

Un domingo por la mañana, Luis se despertó en su casa medio desnudo, con un fuerte dolor de cabeza y estuvo a punto de caerse de la cama cuando vió que a su lado dormía plácidamente un cervatillo. Sorprendido, corrió a llamar a su compañero de piso para mostrarle la escena. Sin embargo, este no pareció sorprenderse en absoluto cuando vió a María, la novia de Luis, dormida al lado de su amigo.

Efectivamente, el pobre Luis estaba delirando y le pareció ver un cervatillo dónde en realidad estaba su novia. Es decir, su mente le jugó una mala pasada alterando un objeto real de su entorno (en este caso, su novia) para que pareciera otro completamente diferente. ¿Cómo habría sido una alucinación? Parecida, pero no igual. Una alucinación no es fruto de la alteración de un objeto real, sino que cuando alucinamos, nuestra mente crea un objeto, sonido, etc de la nada.

Lo que si tienen en común estos dos fenómenos es que quien los sufre está completa y absolutamente convencido de que lo que está viendo u oyendo es completamente real y no admite discusión. Eso y que cualquiera de las dos puede pasarte si sufres excesos de estrés, insomnio grave o abusas de algún tipo de droga.

Y ahora sí, nunca más volveréis a confundir delirio con alucinación. Podéis encontrar muchas más curiosidades como ésta junto a un montón de información interesante en ésta web.

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